Aunque buena parte de los marketeros tiene el convencimiento de que la publicidad clásica está abocada a perder relevancia a corto plazo, lo cierto es que esta fórmula publicitaria engulle la mayor parte de sus presupuestos.

Según un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por la asociación de comunicación FAMAB, el 42,5% de los marketeros cree que la publicidad tradicional perderá poderío en el transcurso de los próximos dos años. Sólo el 6,5% considera que esta disciplina ganará en importancia en un futuro próximo.

Más optimistas se muestran los marketeros a la hora de valorar el futuro a corto de la publicidad online. Más del 85% asegura que esta disciplina ganará en trascendencia en los próximos dos años.

Una tercera parte de los marketeros afirma, por otra parte, que la publicidad no tradicional (las relaciones públicas y los eventos, por ejemplo) aumentará su importancia de aquí a dos años.

Menos confiados están, en cambio, los marketeros en el futuro del patrocinio. Sólo el 10% cree que éste tendrá más importancia en el futuro. Y el 20% profetiza que el patrocinio perderá relevancia.

El escepticismo (cada vez mayor) con que los marketeros contemplan la publicidad clásica no se refleja, con todo, en la manera en que los anunciantes tienen a bien repartir sus presupuestos publicitarios.

La mayor parte de estos presupuestos, el 29%, son engullidos por la publicidad tradicional. Acompañan a esta fórmula publicitaria en el podio la publicidad no clásica (24%), y la publicidad online (20%).

Algo distintas pintan, sin embargo, las cosas de cara a los próximos meses. En 2017 los presupuestos asignados por los marketeros a la publicidad online crecerán un 20%, mientras que los volcados en las publicidad clásica mermarán aproximadamente un 5%.


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